El nuevo Baremo de víctimas de tráfico ha vivido una lenta gestación y trae bajo el brazo gran número de novedades y mejoras que, sin duda, harán posibles un tratamiento de las consecuencias de los accidentes más justo. Añadiré que, para todos, puesto que por primera vez un baremo considera como víctimas a los allegados, esas personas que sin ser cónyuges o hijos se ven afectados negativamente por el accidente.
Asimismo, el nuevo Baremo trae un sistema más justo de financiación para el gasto sanitario puesto que el asegurador del responsable vendrá obligado a soportar el gasto sanitario futuro descargando a la Seguridad Social (y a todos los cotizantes) de dicha carga. Además, al incorporar la compensación de gastos, incluir el lucro cesante y prever un sistema de rentas vitalicias genera una compensación más justa y personalizada.
No obstante, no todo queda resuelto con esta Reforma. Hasta el pasado 1º de enero una víctima en un accidente de tráfico en España recibía una indemnización inferior en un 60% a la media europea, aproximadamente. El nuevo baremo, que entró en vigor en la fecha señalada, supone entre un 15 y un 50% de incremento en las indemnizaciones por lo que ganaremos metros, pero seguiremos quedando sumergidos por debajo de la media europea. Considero que es una ocasión perdida.
Otra de las cuestiones que chirría es la revisión anual de las rentas y prestaciones que no se actualizarán con el IPC sino con el índice de revisión de las pensiones públicas que, sabemos, irán menguando a galope tendido en los próximos años.
Si bien los menores e incapacitados pasan a contar con una protección eficaz ante las lesiones que pueden sufrir, incluso interviniendo culpa de estos, resulta que no se ha resuelto el problema para el caso de muerte. Asignatura pendiente.
Asimismo, deberán prestar atención los conductores y pasajeros respecto del uso correcto de los medios de protección como son cinturones, cascos, sillas adaptadas, etc. porque si no se utilizan adecuadamente se incurrirá en culpa compartida pudiendo reducirse las prestaciones o indemnizaciones hasta un 75%
Pero lo que más me llama la atención es que este nuevo Baremo considera “defraudador preventivo” a todo lesionado leve de columna. No solo se van a reducir sus indemnizaciones si con carácter previo al accidente sufría cualquier patología de columna (artrosis, hernias, lumbalgia, etc.) sino que no será indemnizado si no se aprecia clínicamente y de forma objetiva la lesión. Eso me parece especialmente preocupante y un guiño a los intereses exclusivos de las aseguradoras. Porque resulta lógico suponer que una persona que sufre una patología en el cuello, por ejemplo, puede verla agravada de por vida por un accidente y lejos de contemplar esta agravación se le va a recortar su derecho estándar. Del mismo modo si la rotura de fibras musculares o la contractura es pequeña e imperceptible pueden denegarnos toda prestación.
¿Mis recomendaciones?
- Para empezar, contrate un seguro de buena calidad con buenos tramitadores y buenos médicos evaluadores porque la calidad importará más que nunca y la solvencia del asegurador será clave si debe pagarnos una renta o gastos médicos vitalicios.
- Asimismo, nunca fue tan importante un seguro de asistencia legal independiente del seguro del vehículo: pleitear contra nuestra aseguradora o contar con un perito médico independiente puede ser muy necesario.
- Además prepárese mentalmente para una subida de precio escalonada cercana al 20%
- Por último, olvide los “expertos de bar”, lo que cobró su primo o su jefe en un accidente anterior. Lo que llegó el pasadol 1º de enero de 2016 es nuevo y cometerá un error si cree que es más de lo mismo.
Por ello, más que nunca, el seguro de autos es un seguro que precisa asesoramiento profesional – el de un corredor – y no una elección ciega por precio. Recuerde que nosotros podemos cambiarle la vida.